jueves, 9 de diciembre de 2021

EN LA SIMA (ÁLBUM 2018)

 Tratando de grabar algunas canciones y volver sobre los acústicos me compré una TASCAM de ocho canales con memoria interna y traté de grabar y aprender de ella, pero aún así los inconvenientes fueron máximos, en parte por mi inexperiencia y en parte por ser una manera nueva de grabar, tratando de hacerlo sin un programa en un PC sino directamente en el mezclador. Logré sacar un archivo, pero me era incómodo adicionar silencios, grabar otros instrumentos y editar, por lo que al sacar la versión, quedaron canciones, no mal grabadas, sino mal editadas y se perdió completamente "Buen chico" por lo que, en el lanzamiento en Bbar quienes quedaron con una copia de $5000 quedaron con el álbum incompleto y quien sacó todas esas copias, más de cien, fue David Audax y el encargado de esa magnífica velada de la que quedaron videos, amigos y mucha fiesta. El nombre, aunque algunos me han corregido, está bien pensado pues esa "sima" es un agujero del que nunca hemos podido salir. Más adelante conseguimos una unidad Focusrite en la que, en el estudio de Malopters, donde Camilo R. y bajo su ingeniería, volvimos a grabar todo el trabajo para una nueva edición y una nueva mezcla. Andábamos aprendiendo y aún así el trabajo quedó con muy buena calidad. La carátula corrió a cargo de Audax y también se buscó simpleza: una figura geométrica. Punto. La escogencia de las canciones, fue muy simple, grabé en orden del cuaderno correspondiente y creo haber grabado unas 21, que luego se redujeron por comodidad. Dónde Camilo igual resultaba más fácil grabar porque allí, por arte y obra de la consola puede grabarse ─sin demeritar al ingeniero─ la canción con la guitarra acústica y la primera voz sin mucha distorsión y luego basta con agregar otros instrumentos y coros, dejando a la postproducción un amplio rango de posibilidades en la edición y la mezcla. De este álbum se retomaron canciones para grabar con el grupo: "Sonsonete", "El canto de mi barra", "Artista reglado" "Puerto libertad" y "Mis dolores" y no ofreció resistencia en la producción. De todas maneras, acá aparece un agujero en las producciones, por impericia en las grabaciones, por falta de estudio musical, por cantidad de eventos... Entre dos producciones de Punkies y Cerebro hay algo así como 10 años en los que se vivió de ensayar y ejecutar conciertos ─Mucho cuidado, nunca económicamente─ y, entre 2013 y 2018, las producciones acústicas no tuvieron ninguna adición. No fueron años de quedarnos quietos, fueron años de intenso trabajo en otras áreas y la convicción, errónea por cierto, de que no hacía falta continuar con el legado. En este álbum queda un "recopilatorio" por así decirlo, de las canciones compuestas en esa época y el "Sonsonete" se compuso con dos letras diferentes, una para el "Matemúsica" y otra para la banda en sí, confirmando que acá nos quedábamos con las mismas condiciones. Una historia que se ha contado de mil formas. "1, 2, 3 por mí" se detiene en el poder para decir que él no tiene nada que hacer por los demás porque está libre de opresión. Cuando "Cero contra punkero" se pone del lado del rebelde trabajador mientras juega el famoso juego infantil. "Dos vacas", lo he reconocido mil veces, es de un correo que recibí hace muchos años y lo musicalicé añadiendo un par de estrofas para enseñar algo de política simple, justamente con dos vacas. En el "arte callejero" reflejé muchas formas de arte comparadas con las mías: envenenarte, despellejarte, odiarte, desprestigiarte, gritarte y violentarte. "El canto de mi barra" es claro, me importa un pepino hacer el ridículo frente a un televisor o en persona gritando hurras a un equipo, que eso no me motiva la revolución. La canción que habla de los idiotas que van a conciertos a violentar y a hacer lo mismo que en el fútbol están representados en la entrada del Correcaminos "Seguridad privada" y, comportándose como antagonista, "Artista reglado" sobre el grupo que se disfraza sólo para subir al escenario y en la calle son bobos de otra corte. "Marcha" dio pie para grabar "Estribillos" canciones para las marchas y dice lo que debe decir "marcha aunque puedas y aunque no puedas". La siguiente infantil se las escuché a los chicos del colegio y le hice un par de cambios para actualizarla al siglo XXI y el "Zancudo blues" es la prueba de que los zancudos no respetan cuero, aunque es una broma bastante vieja aquella de atraparlos y zumbarles en los oídos. Las versiones de cada ser humano, en este caso el papa, el médico, el psiquiatra y el político, aunque la versión la canta un desalmado desde su punto de vista porque él también tiene su propia realidad y por eso es "El cristal con el que miro". "Ludopatias" se queja de las campañas electorales y de las promesas de cada cuatro años y te invita a ponerte la camiseta mientras te meten los goles. Luego, aunque no es capella completa cuenta como la rebeldía la calman con tratados que aprovechan los de arriba o los que hacen los tratos y se bautizó "Capella azul". Tan fácil como que la lebertad no existe, ni el puerto y lo mejor no es quedarse quietos sino partir hacía altamar dice "Puerto libertad". "Mis dolores" en serio cuenta de un hueso extra que encontré en mi mano y de los dolores que nos van apareciendo a los viejos. Para finalizar "Buen chico" que por poco se pierde, pero cuenta como todos hemos pasado por esa etapa de rebeldía y algunos aún siguen en ella porque no dejan de ser buenos chicos.

PS: La TASCAM no me dió frutos así que me deshice de ella a la primera oportunidad.

  • 1. SONSONETE
  • 2. 1, 2, 3 POR MÍ
  • 3. CERO CONTRA PUNKERO
  • 4. DOS VACAS
  • 5. ARTE CALLEJERO
  • 6. EL CANTO DE MI BARRA
  • 7. SEGURIDAD PRIVADA
  • 8. ARTISTA REGLADO
  • 9. MARCHA
  • 10. LOS POLLITOS DEL SIGLO XXI
  • 11. ZANCUDO BLUES
  • 12. EL CRISTAL CON EL QUE MIRO
  • 13. LUDOPATÍAS
  • 14. CAPELLA AZUL
  • 15. PUERTO LIBERTAD
  • 16. MIS DOLORES
  • 17. BUEN CHICO

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