sábado, 26 de noviembre de 2022

Anécdotas de grupo (Carlos Vieco Ortíz)

 ¿Cuál fue la rabia desatada en el Carlos Vieco? Pataletas de ñoño y rabietas de adolescente, berrinche de una bandita ahí que se las da de mucho. Tan simple que es contar historia. Por allá en los años 80´s las bandas emergentes de Medellín, lo que incluía a GP, nos dimos una vuelta por el Pueblito Paisa o "Cerro Nutibara" como lo quieran llamar para tener reuniones del futuro del rock, nos agremiamos alrededor de un nombre singular que ya no recuerdo, pero no dudo que haya sido un "Asorock" o una "Familia Gato Negro" o cualquier  otro invento genial de la época. Para serles sinceros, la única intención detrás de esa unificación, de ir detrás de ese gremio, era poder ocupar el Carlos Vieco Ortíz, un teatro en semitorta que se encuentra dentro de las instalaciones de dicho cerro y que era la zanahoria con la que nos arrastraban a reuniones largas y aburridas que no llegaban a nada. Luego de un tiempo en el que, si mal no recuerdo, Juan David Osorio de HDT, Tal vez Carlos de Neus y alguno de los de GP, que, seamos sinceros, era yo ─los otros no hacían nada y salían ganando porque no se enojaban, e igual, no les resultaba nada como a mí. Se ahorraban rabias y discriminaciones─ de estar reclamando una fecha para el usufructo del dichoso espacio, nos enteramos a golpes que simplemente se nos quería agremiar en un rebaño pacífico, porque a nosotros nunca nos han prestado esos espacios tan dignos de la ciudad de Medellín. Primero por ser bandas emergentes y segundo sin un peso claro en nada porque ni músicos, ni seres humanos, ni virtuosos y para colmo "punkeros".  Es verdad que teníamos la mala fama de arrastrar vándalos y gamines a los eventos que terminaban destruyendo los espacios por una razón cualquiera. Similar pensaban los dueños de bares, medias tortas, grilles, fincas, discotecas y espacios que pudieran ocuparse con ruido para gritar alguna cosa. En fin que decidimos no volver cuando notábamos que a otras bandas de ese gremio si les prestaban su maldita semiconcha acústica. Yo les doy el ejemplo de "Frankie ha Muerto" o de "Neus". Les prestaban el espacio y tocaban allí sin más remedio ene mil veces y a nosotros nos carameliaban: "Oh si primero la organización y luego hacemos un evento con diferentes bandas para presentar sus propuestas...". Reconozco que no sé cuántos requisitos les pedían o si les pedían, como me dijo Luis Guillermo Evans de Alkoholemia hace poco que le pidieron para un evento gratis en tan magno espacio con la actual administración: Ambulancia, organización, Cartel y el contrato con terceros de la limpieza del espacio prestado y luego el consabido "dame tu correo... nosotros nos comunicamos... o mirá los requisitos..." Una bicoca, casi como presentarse a un Altavoz o a un Rock al parque: Declaraciones juradas y firmadas del nacimiento, la residencia y RUT actualizado con dossier, video y archivos y entregarles a estos ejecutivos, derechos de reproducción por dos años. En fin, qué sé yo, que nunca me he presentado como persona natural, ni lo pienso hacer. Lo resumo como lo dijo David Alkoholemia para que me entiendan "Uno que putas va a saber, entenderse con un maldito funcionario de la alcaldía...". El asunto es que sabíamos que ese espacio no podría ser violado por nosotros porque no cumplíamos requisitos mínimos y nuestros seguidores, si los había, eran bastante destructivos y por mi parte olvidé a esa asociación y me dediqué a otra cosa. Pase la hoja y volvamos a la actualidad. Los Sordos de Bogotá nos convidan a violar el Carlos Vieco y lo que yo les dije a los actuales miembros de Punkies y Cerebro fue esta clara dificultad de años atrás y que si los acompañaba pero que me reservaba lo que pudiera decir para no ir a gritar un par de verdades incómodas. Decidimos aceptar y sólo involucrar inicios fácticos ya programados y no mi palabrería cotidiana. Desde que llegamos nos trataron muy bien y hasta nos ofrecieron el espacio para un evento próximo sin más pedir, pero un mechudo del equipo de turiferarios me sacó del escenario sin más y hasta me increpó sobre unos bolsos y unas botellas que quedaron donde yo estaba, pero que no eran mías. Yo bajé a los camerinos ─dios mío qué camerinos, hermosos, relucientes, con baños y agua, pero en el sótano húmedo, frío y desapacible y a 50 escalones de distancia─ y luego me retiré a un lado del escenario a ver tocar a dos bandas por casi una hora cada una. Los Sordos, por muchas razones que aquí no interesan, no iban a aparecer y Camilo R. quedaba a cargo de ejecutar el evento y darlo por terminado por lo que supusimos que podríamos tocar más de lo previsto que llevábamos repertorio para 45 minutos. Lo gracioso es que el mismo mechudo a mi izquierda le dice a Camilo que nos quedaba una canción en escena, cuando habíamos tocado dos canciones y... ya saben: "Bájenme hijueputas, apáguenme". Esperar 30 años para acostarse con una puta exigente que lo echaba a uno de su cama sin terminar fue un exabrupto y que a pesar de todo no reconocía a sus gestores, a quienes les habían abierto las puertas de su popularidad por segunda vez, aunque del General Carlos Vieco no supiéramos un maldito carajo. Eso fue lo que me llenó el vaso y así lo expresé. Lastimosamente toda esa rabia contenida no tenían porque conocerla los presentes, deberían al menos conocer historia del rock nacional si lo que pretenden es atender un evento con las "celebridades locales". Mejor dicho, deberían respetar a todos por igual, desde el asistente drogado hasta el raponero que entró a ver que ganaba. Desde la farándula neta de asistir para ver una banda internacional hasta el viejo mechudo que solo quería expresarse y echarse unas canitas al aire.

PS: Mederock se llamaba esa farsa, para nosotros, que sólo unos pocos pudieron disfrutar. He de suponer que las bandas que lograban acceder al espacio consideraban tal asociación como una bendición del señor.

PS 2: Tranquilos, igual nos ha pasado con "La casa Teatro", "El cerro del Ángel", El Ateneo Porfirio Barba Jacob, La Plaza de Toros, El estadio y cientos de bares donde, después de haber hecho una presentación, siempre nos han dicho: ¿punkeros? !Nunca más¡

PS 3: Reconozcamos que en el Ángel tocamos en más de tres oportunidades, En Madre Monte nos han abierto la puerta esa misma cantidad de veces y Bbar en Bogotá y Jail House Rock han sido lugares que nos han abierto sus puertas en más de una ocasión.

PS 4: Debo decir que el Carlos Vieco estaba muerto. En los años 80's vi huir a Elkin Ramírez de ese escenario mientras lo abucheaban y le arrojaban piedras y botellas, no por malo, por vendido. El Carlos Vieco entró en decadencia y hoy lo avalan algunos grupos locales con las mil y una exigencias de los representantes "rockeros" de la alcaldía. A eso me refiero con que fue el rock quien lo llevó a este segundo resurgir como escenario en boga.

PS: Si, lo del "General Carlos Vieco" es una broma sincera.

sábado, 19 de noviembre de 2022

RAGNAROK

 En la universidad de Antioquia mientras estudiaba, tenía un viaje de compañeros metaleros. El auge de las bandas, la facilidad de instrumentos y la virtud o tosudez de algunos les impulsaban a reunirse en grupos musicales afines y acordes a sus gustos y estaba Fabián Posada con varios conatos de banda y recuerdo a su grupo Melliza. Estaba Checho con Murder y Diego Jiménez con otra banda de nombre impronunciable de El Carmen de Viboral, a dónde iría a buscarlo años más tarde para enterarme que no había muchas huellas en su pueblo de él, aunque lo recordaban como nosotros "Diego Paisa". Aproximadamente en 1995. Diego me propuso escribir una letra para su grupo. "hey Jimmy, vos que escribís tan bueno "hacenos" una letra pa'la banda..." Simple letra y yo andaba en la lectura de la mitología escandinava y, pues, me atreví y generé está letra de la que me olvidé por años. A principios de 2000 los graduados universitarios degeneraron en bandas desaparecidas o sueños realizados o juventud acabada. No tengo idea de si existen o no, pero Diego me dijo que nunca habían grabado esta canción y que la usará a discreción. La tuve en mis papeles mucho tiempo, hasta que Camilo propuso el álbum "Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia" en 2015 tomé el apunte y le di forma con un ritmo lo más heavy que pude y la presenté en ensayo. Gustó bastante porqué no era una canción de denuncia social si no el resumen del Apocalipsis nórdico. "El cielo se está partiendo y bajan ángeles de fuego. La profecía de un infierno helado y la soledad del Niflheim, Desde el camino tembloroso ─el mismísimo Bifrost─ llegan los gigantes acabando con la civilización. Mirada de fuego, arrasan destruyen. Gritos y llantos no existe el perdón ─y las tres señales que lo anunciarían─ la llovizna de sangre, la liberación del lobo Fenrir y el sonido de la trompeta Giallanhorne. La gran serpiente Jormungander devoraría a uno de estos dioses que no quise mencionar. Todos manejan hoy a esos héroes por vicisitud de las películas y nada tiene que ver la letra compuesta con ellas, aunque tengan la misma base: Los Eddas. Agreguemos que yo vi esa película pero el parecido a la mitología no pasa de algunos nombres y qué, quién pretenda aprender mitología viendo películas de Hollywood, es un pretencioso imbécil. La historia más poderosa de añadido es que el dios ciego Homer, incitado por Loki, mata a Baldr y para sacarlo del averno deben pedir a todos que estén de acuerdo. Cuando sólo faltaba la bruja Tok ─Loki disfrazado─ dice esa hermosa frase que traté de recordar con la canción y la que debe decirse al Dios de los cristianos en su resurrección: "Ni vivo ni muerto me ha servido el hijo del hombre, guarde el infierno lo que tiene". No es pues una canción hecha para figurar, ni para que la encadenaran a la serie, al comercio o al jingle y mucho menos para parecer actuales. La mayor parte de la letra simplemente la recordaba, aunque hubo un tiempo en mi adolescencia que leía bastante mitología. Egipcia, Griega, China, Japonesa y claro, Nórdica. Culpo pues a Brian Branston, aparte de los ya mencionados, de la letra de esta canción y si leen su libro "Dioses y héroes de la mitología vikinga" sabrán de donde surgió tamaño texto. Y, declaro, que nada tienen que ver los héroes de Marvel o sus películas con la composición de este apocalipsis escrito para una banda de metal que terminó en las filas de un álbum de Punkies y cerebro.

PS: Hoy caigo en cuenta que me tiré el resumen de este evento en una canción corta. Siempre me las di de resumir cosas "En pocas palabras" y claro que me salté muchos acontecimientos importantes pero el que tenga cola que haga algo con más extensión y lo dejamos así. ¿Qué podrían pedirme a mí si una vez resumí "La Odisea" diciendo que eran los viajes frustrados de un creyente heleno y "La Iliada" asegurando que no eran más que los celos enfermizos de Menelao tratando de recuperar a su esposa?

viernes, 18 de noviembre de 2022

Anécdotas de grupo (Envidia Kotxina)

 En el año del señor de 2006 se llevó a cabo en Medellín y dos ciudades más el concierto de presentación de la banda española "Envidia Kotxina", los invitados en el cartel fuimos nosotros GP, que a la fecha éramos dirigidos por Óscar Roldán que le entregó la ficha al dueño de "Viuda Negra", una productora de Bogotá que era la que realmente organizaba el evento de la banda española. Yo no estuve de acuerdo en tocar gratis para la disquera como lo hacía Óscar y me inventé un viaje a dar clase en una ciudad cercana a la que, realmente debía ir a dar clase pero a principio de la semana del mencionado evento en Medellín. La condición era que Viuda Negra me pagara tiquetes de avión por valor de un poco más de 300.000 que realmente los consideraría mi pago por el evento y este accedió a regañadientes. De nuevo, yo realmente fui y volví a esa ciudad a dar una charla y me regresé a esconderme hasta el día del evento en el que supuestamente llegaría desde el aeropuerto. Aparecí en el concierto a eso de las 4:00 PM y al entrar me recibieron cuatro o cinco punkeros de cresta y taches, que nunca veía en los eventos de GP, dándome ánimos y saludando. Maldita mi boca que no me deja quedar callado les dije que era un milagro verlos en esas alturas de eventos y los hipócritas alcanzaron a decir que iban a verme a mí. Hombre ─me les reí en la cara─ este concierto vale 25.000 pesos por persona y ¿van a decir que vinieron a verme a mí? ustedes no sacan ese dinero sino cuando la farándula los llama, pero no se preocupen que igual, yo no me demoro y les dejo su banda internacional. Obvio, la mayoría se alejó de mí como de plaga pero no levantaron la mano, aunque no faltó alguno que farfullo dos vulgaridades acordes a su vestimenta. Para colmo estaban los hipócritas de IRA, ya subidos en el escenario y terminando su fastuosa presentación, hablando de hermandad entre bandas y de lo mucho que agradecían a Viuda Negra y a la banda hermana GP por la invitación, que jamás los invitamos, según supe, ellos para aparecer en el cartel propusieron el sitio y Viuda Negra lo aceptó con la condición de que nos abrieran a nosotros. A la hora del evento, es decir  de estar en el escenario, recordé con odio como unos días antes en el parque "El Periodista" alguien me decía que nuestras letras no eran entendibles y mandé al público a leer un diccionario: "Algunos dicen que no pueden entender nuestras letras, un vistazo a un diccionario podría ayudarles" y les repetí el hecho de que sólo andábamos de paso y que ya muy pronto la farándula podría resarcirse en lo que realmente habían ido a ver o por lo menos a figurar, en el concierto de esa banda tan famosa que venía de las Europas. No llevábamos más de cuatro canciones cuando Camilo R. se arrimó a la tarima con unas pegatinas de la banda española y me dijo: "Aquí te mandan esos manes, que les parece que la banda es una chimba" Me señaló allá en el palco de honor a los miembros de la banda con las chicas de Fértil Miseria que actuaban de traductoras de español colombiano a español seseado. Yo tomé las calcomanías y dije al micrófono una frase "Hace 500 años vinieron a comprarnos con espejos y cuentas y hoy quieren comprarnos con calcomanías" y las arrojé al público despectivamente. Estoy seguro que no entendieron mi gesto, pero que alguien les tradujo y, en el evento de Bogotá, no quisieron ni voltear a mirarme. Esta anécdota ha variado por años y me he encontrado gente ampliando de más lo ocurrido, el hecho se volvió una leyenda, pero no hubo un más allá. Yo reclamé mi dinero y me fui a macerar mis derrotas en alcohol. De aquí surgirían conflictos con los otros miembros de GP que aducían que no era, de ninguna manera comercial, que yo dijera lo que me pluguera y me saliera de bien adentro, pero esas son anécdotas del libro "La Historia".

PS: El local del evento en Medellín fue "Sub Cero" o "Bajo cero" no lo recuerdo, pero era al frente del centro comercial Monterrey en la fastuosa ciudad de "EL Poblado".

PS 2: De este evento les resultó a los otros miembros de la banda que mis palabras debían pasar antes por su tamiz para no ofender a quienes ellos tanto amaban. Final del principio, porque nunca he sido bueno para seguir órdenes ni para aceptar obligaciones.