martes, 12 de enero de 2021

CANCIONES DE MANICOMIO (ÁLBUM 2004)

 Este mismo año, recopilé una docena de canciones fabricadas durante mis clases de "Sujeto y educación" I y II, mientras estudiaba en la U. de A. la mayoría de ellas de casos clínicos y de un par de visitas al frenopático ubicado en Bello junto a una reconocida fábrica de gaseosas antioqueña. En él plasmé lo que veía y el nombre queda claro. Recuerdo haber visto al "Hombre de pino" inmóvil y escuchar el comentario del perito sobre su inmovilidad y lo que se movió en mí. Recuerdo las explicaciones de porqué llevaban allí a ciertas personas y me sentí identificado con "Ego sum ergo sum" o con "Salud mental" y "Un loco" y de como hablaban de las drogas psiquiátricas que para minimizar efectos dosificaban una pastillita azul y 5 más para paliar las consecuencias de ella. No parecerá curioso que muchos de los casos eran por exceso de drogas, según justificaba el carcelero, por lo que no puede pasárseme "Cáncer terminal" o por decepciones amorosas en las que las drogas calmantes daban como resultado no deseable, erección; por aquello de "vaya locura que tengo... te quiero ver... tumbarte en el suelo y besarte, rasgarte las ropas y amarte... te quiero ver" al igual que "Grito heresiarca", "Tengo ganas de hablarte, tengo ganas de ti, ganas de ser pedante para salir de aquí." Para la "Canción de locos" quise verme a mí mismo y al analizarme sólo descubrí que quienes estamos afuera merecemos más la habitación amoblada por aguantarnos tanta hipocresía y asaltos a mano armada de parte de los detentores del poder, políticos, decepciones y por creernos el cuento de la resiliencia y tener esperanza. De todas maneras ví esa chaqueta rasgada, mis medias distintas y tantos trastornos obsesivos con todo y contra todo de los que he padecido y padezco, que no pude dejar de ponerles ritmo. "Desde el fondo del pecho" no es más que una historia cercana de alguien que mereció ir al manicomio y que ahora dirige los destinos de la nación, la aparición de su madre "Soledad" luego de 30 años de ausencia, cuando vivíamos en el infierno es lo que testifica esta canción. Los Estados de Conmoción Interior se refieren a un mandato del innombrable y fueron compuestos uno en términos poéticos y el otro tan basto como se pudo, pero refieren la misma patraña. La primera versión de "Automedicado" es la suma teológica de las drogas psiquiátricas que había estudiado y cuya letra fue retomada a dos versiones por Punkies y Cerebro. La segunda versión es una triste historia de amor de Ricardo, un sobrino del vocalista de Frankie ha muerto que ya murió, pero que se enloquecía por su Dulcinea Catalina y en sus excesos la veía inalcanzable o terrorífica como grandes molinos... son consideraciones de otro acto. Para terminar está "Locura pasajera" que ha hecho escuela y mella, pero es la respuesta del habitante del manicomio a la comunidad en general "Tú tienes un dios que reprime yo hablo de mi libertad, tú estás en el poder, yo trato de hacerte caer... tú para allá y yo para acá de ninguna manera sal mismo lado..." Eso sumado a los periódicos extremistas de donde saqué "Príncipe azul" y la lectura de "Manicomio" de Sierra I Fabri dieron como resultado las "Canciones de manicomio". Recuerdo haber grabado el master y hacer la mezcla en la "fortaleza prohibida" e inmediatamente se lo presté a E. Botero para publicarlo gratis como licencia Creative commons y cuando me lo regresó estaba rayado, así que volví a empezar la grabación ajustando ciertos detalles y agregando detalles que no agregué en la primera grabación como el bajo, la flauta, la armónica o la bocaquiusa y un pequeño ajuste de coros, además agregué la segunda versión de "automedicado" y el "Grito heresiarca" que no estaban en la primera versión. Reconozco que en primera instancia quería el trabajo de la simpleza más absurda posible. Hasta este momento yo era el productor, el ingeniero de grabación, el compositor y el cantante e incluso el artista gráfico, pero Sergio, un compañero de la U. de A. determinó la portada que salió en este álbum, ahorrándome muchísimo trabajo y con excelentes argumentos de fondo. No se trataba de hablar de locos ni de locuras. Sabemos bien que esa brecha es sólo un límite defendido por la absurda mayoría y que los que hablan de locura, es porque siguen una norma que otro considera fuera de línea. Yo sentí allí, de todas maneras, que quien llegaba alicaído le daban algo para acelerarlo y quienes llegaban alebrestados, les daban algo para apabullarlos, la maldita ley del rasero, la tabula rasa humana, donde si te sales de la línea, te amenazan con encasillarte, no a golpes, a normas y a pastillas. Ahí está la historia, sin agregados y sin tapujos, aunque recuerdo que un amigo al escucharlo me dijo que este álbum debía venir con una cuchilla de regalo.


  • 1. E.C.I. I
  • 2. SÍNDROME DE LUNES
  • 3. EGO SUM ERGO SUM
  • 4. PRÍNCIPE AZUL
  • 5. SALUD MENTAL
  • 6. UN LOCO
  • 7. FE DE ERRATAS
  • 8. CÁNCER TERMINAL
  • 9. E.C.I. II
  • 10. CANCIÓN DE LOCOS
  • 11. AB IMO PECTORE
  • 12. AUTOMEDICADO
  • 13. LOCURA PASAJERA
  • 14. GRITO HERESIARCA
  • 15. AUTOMEDICADO (VERSIÓN II)

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