domingo, 5 de febrero de 2023

CONDENADO HASTA LA MUERTE

¡Uff! De las nuevas cuando empezamos. Todavía recuerdo el ensayadero improvisado en mi habitación con un micrófono de juguete y una batería de parches de cuero de vaca, un amplificador y un distorsionador hechizos y la amplificación de un equipo de sonido casero. Probablemente haya acá alguna frase de un famoso que me dio por olvidar, tanto la frase como el famoso, pero leí que Salvador Dalí decía que al mundo había que pararlo porque iba muy rápido. Lo que recuerdo es que una vez me subí a un bus de Aranjuez, cuando no existían metros sino TSS y buses de peso que se llenaban hasta el tope. A un par de cuadras de donde yo me subí se subió una señora con un niño de brazos. Nadie le dio el puesto, la cultura metro tardaría 20 años en llegar. El niño hablaba claro, lloraba y al arrancar el bus, él gritaba que lo bajaran que eso se movía muy rápido. Golpe al hígado. Esa noche nació condenado hasta la muerte. "Peleas una absurda batalla y yo no puedo defenderte, tanto que te espero y tu no llegas, tú me has condenado hasta la muerte" Es el niño que reclama a su madre para que lo proteja y la madre que le dice al niño que de eso no lo puede defender. El mundo va a seguir girando y no hay nada que hacer. "El mundo gira sin controles y ya nadie quiere detenerlo, la gente se atropella por dinero y por él se condenan a la muerte". Cambia la perspectiva a la visión de que lo que mueve al mundo es el capitalismo por el que todos nos matamos y ninguno desea hacer nada por eso y por lo mismo estamos todos condenados a la muerte, pero aduce que quien nos condena a esa muerte, es la sociedad. "Me trajiste a un mundo egoísta, la gente mata y engaña a la gente y así nos ha condenado hasta la muerte". Vuelve a hablar el bebé para reprocharle a la madre haberlo traído a este mundo acelerado. "Fobias y complejos han ganado, la cura es muy difícil encontrarla. los niños inocentes han nacido pero condenados a la muerte". No había conclusión, pero vuelve el narrador a decir esas palabras poco laudatorias a las que fuimos condenados nada más nacer. Fobias, complejos, depresiones. No existe un manual para entender al mundo y los niños igual, no saben leer y por ello es que desde pequeños fuimos condenados a sufrir el mundo y a tratar de entenderlo. La canción apareció por primera vez en el álbum "Con las manos arriba" de 1993 y luego se editaría alguna versión de un concierto para el compilatorio "Koncierto para Delinkir" de 1997 si no estoy mal. Resulta curioso que de cientos de canciones, esa haya logrado sobrevivir y hoy, 2022 aún se ejecuta en escenario. Bien sabido es que todas las canciones de una banda no pueden sobrevivir al tiempo, primero porque al aumentar el repertorio y no aumentar el tiempo de ensayo ni de escenario, no pueden incluirse más que unas pocas rolas y unas u otras van saliendo definitivamente del área de confort de ejecutarlas sin miedo, segundo porque las personas que asisten a un evento y sus gustos, son las que determinan la inclusión o no de una determinada canción. ¿A qué voy a un escenario a ejecutar 20 canciones que nadie conoce? y ¿Cómo voy mostrando lo nuevo que se va grabando? Al final toda banda es la compilación de "20 éxitos" a lo sumo y si hay que decirlo, esta canción condenada sigue estando vigente entre el público.

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