Ya les contaba que fue el álbum transicional, donde hice el duelo con la separación de GP. Lo hice en Cool Edit Pro y tal vez fue el último que hice con ese programa que perdí y al avanzar en versiones me dejó atrás. Todas las canciones poseen un leitmotiv que puede seguirse pues en el fondo, mencionan exactamente lo mismo y no parece que haya que mencionar muchas: "dónde tengo que firmar" de la canción "Dies irae" que me voy y renuncio; nada me impresiona de "Nihil admiriari" porque sé de la traición y de Brutus; un león es un león y sólo puede hacer lo que hacen los leones de "ex ungue leonem"; Hay del vencido, el lobo es un lobo para el hombre, la guerra se justifica, la audaz raza de Iapeto, fulanito de tal, palabras vulgares, el triple escudo... terminando con dos himnos, uno al dios del vino "Evohe" que yo vuelvo dios de la revolución y de la idea y "Hic iacet" aquí yace. A cada canción le escribí una introducción hablada. Si lo escuchan pueden ver la formación estética, el lirismo ─no el virtuosismo─ el atrevimiento y todo el odio vaciado en 17 canciones. Elisabeth Kubler Ross definió las etapas del duelo yo sólo hice alusión a la ira pero en este trabajo están todas: la negación en "sermo plebeius" y "curriculum vitae"; la ira en "ex ungue leonem y "aes triplex" la negociación de "Nihil admiriari" y "Lux perpetua" la depresión está en "Vae victis" y "Hic iacet" y la aceptación en "Dies irae" no sé si me permitan agregar al duelo, la soberbia de "Horrendum pudendum" y de "Surget et ambula" y todo el álbum entero con todo ese despliegue de intelecto, ciencia, lectura y paciencia. En 2006 desaparece para mí el GP que yo bauticé y los antiguos miembros aceptan que cada cual tome su camino, pero por razones que desconozco, aunque acierto a entenderlas por su facilidad y simpleza, continuaron con el nombre y le pusieron otro significado. Ya me apremiaba publicar un nuevo acústico y fabriqué la idea del Día de la rabia y al latín sonaba hermoso: Dies Irae, así que me tomé mi tiempo para escribir canciones de odio en ese sentido y bautizarlas en latín con ayuda de gigantes latinos, nada difícil si se mira que siempre he escrito y compuesto con rabia y con el ánimo de ofender y blasfemar; sé que mi pronunciación está viciada por los anglicismos y que en el mejor de los casos es pésima, pero, de nuevo me apoyé en la lectura y le realicé a cada canción una introducción hablada, sólo por el placer de demostrar que aún tenía mucho que decir y que cortar. Con todo preparado me dirigí a la máquina de grabación, con las mismas pataletas, en el mismo Cool Edit Pro y a guitarra, armónica y flauta me replanteé esa separación desde muchos puntos de vista. De nuevo editor, ingeniero, compositor y cantante, incluso los punteos ─obvio─ los compuse yo mientras mezclaba. La carátula se la había hecho pintar a M. Gómez muchos años atrás: la estatua de la libertad demolida ─aunqe algunos puedan convenir que es la estatua de Zeus en Rhodas─ y quedó a pedir de boca para el título y para la intención. De ellos algunos fueron luego grabados por Punkies y Cerebro: Nihil admiriari, Surget et ambula, Horrendum pudendum y Alea iacta est. Reconozco que algunas canciones ya estaban compuestas y sólo las repasé para la grabación, como muchas de las que luego grabaría el grupo. A la que más impetú le puse fue a la canción que le dio nombre al álbum: "renuncio a la idea de libertar a una patria... me libero a mí mismo. Renuncio a tí y a la vida eterna... me basta con esta y me sobra. Renuncio a doblar la cabeza ante un fetiche y a enseñar ateísmos. Renuncio, irrevocablemente... ¿Dónde tengo que firmar?" y, en "La guerra se justifica" me disculpo por lo bueno, porque lo malo siempre lo he hecho con mucho gusto. Si puede leerse "La suerte está echada" es tan clara como el agua de manantial: "se acabaron los octubres disfrazados... se acabaron las luchas y peleas... dejad que los muertos descansen y dadles su debida sepultura que... la suerte está echada". Para "La garra del león" terminé comentando que lo que hago no lo hago por petición de otro, en mí, la rebeldía es un instinto desarrollado y en el "triple escudo" cité a los proscriptos y al "derecho puro a la herejía" y es en verdad un escudo que invita a "atacar todo lo que está en el poder" a "resistir, ser tenaz, desobedecer" y a "gritar hasta la muerte". Incluí un par de canciones sobre la decepción amorosa "Ay de los vencidos" y "Aquí Yace" y un par de canciones ateas "Luz perpetua" y "Cosa horrorosa y vergonzosa" y, de nuevo, dos cotidianidades representadas en "Fulanito de tal" que debió llamarse "Oh animula, vagula blandula" ─alma pequeña, errante y blanda─ y "hoja de vida". Y por la época, una sinopsis de los programas jurídicos de pacotilla como "Laura en América" o "Tardes con Maria Cecilia" de los que abundan para entretener con circo al pueblo vano, basto y vicioso: "El hombre es un lobo para el hombre". "Levántate y camina" ya la había montado con GP, pero nunca se grabó con ellos y son las propuestas de delación y el ataque de la época del mandato Uribe, donde ofrecían un estipendio por denuncia cumplida y te agredían en público por estar sentado en una esquina. Finalmente un homenaje a la audaz raza de Japeto que se rebeló contra todo, incluso hasta contra el poderoso dios tonante, hermosa historia mitológica que debe ser leída a fondo para futuras referencias, "tenemos la consigna: ningún ídolo en pie". Las ventas, como siempre, malas, no me apabullaron, ni me apabullan, yo no vivo de despotricar y mis álbumes no son para oídos castos ni finos, como no he escrito nunca para vender, lo hago y lo haré hasta que pueda, simplemente por no renunciar a decir lo que pienso, aunque algunos crean que nado en dinero por mi producción intelectual. Anécdotas en este trabajo no recuerdo ninguna, aunque fue la primera vez que acudí a los copiadores de películas para sacar un tiraje estupendo de 25 copias, que salieron a precio de huevo, cuatro por 5000 pesos y produje un tiraje de 25 más de algunos álbumes anteriores a éste para ajustar 100 y para un absurdo precio de 125.000 pesos de la época. Ha sido tan buena la venta que aún tengo copias de esa edición casi 15 años después.
PS: La nueva carátula es obra de David Audax, con las correcciones, qué en el que yo hice me tragué una canción en la lista y agruegué un corchete que no debió existir.
PS 2: Japeto es correcto aunque en latín no hay J y por eso se dice Iesus, así que es Iacta, Iapeti, Iacet, Iustum.
PS 3: Aunque será publicada en "Las píldoras con veneno" acá la agrego para quien quiera leerla, las introducciones completas de este álbum.
─Vae victis es una frase para referirse a los vencidos, suele recordarse que el vencido está siempre a merced del vencedor y el amor es quien ha vencido a nuestro héroe. Ay, pobre del eterno vencido y ay, como muere también el eterno vencedor.
─Homo homini lupus. Pensamiento de Plauto, usado para explicar como el hombre hace daño a su propia raza, no es más. Y el daño se propaga, cuando es efectivo en un país se exporta a otros con lobos diferentes pero con el mismo extremo perjuicio; un mal que la manada no ve ya que están ciegos por la sangre que se entrega en estos banquetes de la ignominia y el ridículo. Así el hombre se convierte en lobo para el hombre.
─Dies irae. Me falta agregar, para mis disidentes, esta bella canción compuesta en el campo de batalla y ya decidido a dar por terminadas todas mis batallas, recordé la frase de aquel maestro sonoro: no luches por los demás hazlo por ti y esa impenetrable introducción en el Minotauro replicó: hombre libre si, pueblos no; hombre ateo si, pueblos no. Aún así tuve mi propia día de la cólera y es lo que celebro.
─Iustum est bellum ¿Qué si la guerra se justifica? claro que si. Toda forma de opresión justifica las armas que han de empuñarse contra la tiranía, mi favorita contra mis enemigos es el desdén, he ahí que no pueda más que agradecer su presencia que aguza mis sentidos y disculparme con ellos por lo bueno, que lo malo ha sido con mucho gusto.
─Nihil admiriari, claro, bajo este mundo no se encuentra nada nuevo y por eso es que nada me conmueve ni me extraña; todos los insultos los he recibido y todas las traiciones; sé de Brutus y sé de Borgias, sé de puñales y sé de venenos ¿Qué habría pues de conmoverme?
─Lux perpetua. Retrotraído de los cantos y kirieleisones a los muertos, debo decir que aquel que busca a dios, encontrará esta verdad ineludible que ya presintió Nietzsche, y lo que debemos decir y desearle, es lo mismo que se le desea a los muertos: que brille para el la luz perpetua, que descanse en paz y que no nos oprima más.
─Horrendum pudendum, ¿Qué hay más horroroso y vergonzoso que seguir los pasos de la tribu de Israel dictada por ese dios patriota y ladrón? ¿Qué más horroroso y vergonzoso que seguir a aquellos idealistas que siguieron a ese otro loco idealista que fue el nazareno y cuyas ideas emplea hoy el poder para conseguir más poder? La verdad es que, todo ese dolor, os lo dejo a vosotros queridos hermanos míos.
─Audax Iapeti Genus, se designa así a los cuatro hijos del titán Japeto, rebeldes y transgresores de la ley, condenados por el poder y por ser herejes y yo lo empleo para ciertos hombres y mujeres que realmente se han rebelado contra todo, por el único placer de ver la consigna cumplida: "ningún ídolo en pie". Luego de verla realizada, veremos que nuevo mundo se levanta o si caeremos igual bajo un despotismo y una tiranía, lo que si garantizo es que, si nace una nueva tiranía, también resurgirá de nuevo, de las cenizas, la audaz raza de Japeto.
─Numeribus Negidius. No se aprende sino por experiencia propia, aunque existimos algunos misógamos incapaces de permitir que caiga más gente en ese círculo vicioso que es la familia, el más poderoso y sutil método de adecuación inventado por el estado, el círculo vicioso de dormir, no descansar, levantarse y trabajar que te convierte en un fulanito de tal como cualquiera. Oh alma pequeña, errante y blanda.
─Surget et ambula, levántate y camina. A los hechos hay que agregarles la acción y denunciar la tiranía es la mitad del deber, la mitad de la acción y por eso debemos terminar esta arenga con la frase precisa !Delenda est Cartago¡ Levántate y pelea.
─Sermo plebeius. El único sermón posible en nuestra historia es este, repetimos y repetimos para hacer fuerte nuestra musculatura mental como dijera José María Vargas Vila y aquí repetimos que unos se pintan de verde y otros de rojo, que hay traidores y que hay mártires y que nuestra misión es negra: gritar el dolor humano, gritar nuestros propios dolores.
─Alea iacta est, la suerte está echada. Se designó lo que a bien debe ser y hay cosas que se deben aceptar; una de ellas es la muerte y si lo que muere es la fe, sea; y si lo que muere es el ideal, sea; pero que pase primero sobre mi cadáver.
─Aex triplex. El triple bronce es un excelente escudo en el que nos refugiamos quienes cantamos lejos de todo canon moral o impuesto, quienes aún buscamos libertad y decimos lo nuestro sin tapujo y reclamamos ese derecho, pedido ya por el amador de la vida, destructor de todo para sus coetáneos: el derecho puro a la herejía.
─Ex ungue leonem. A veces no hacemos nada y de seguro nada haremos más grande que lo que ya hicieron Jesús, Leonardo, Newton y Einstein y otro grande de estos ya no estará más en la historia. ¿A que preocuparse pues por lo que pase o no, mientras cumplamos nuestro deber? ¿Se preocupa el león por ser alguien en la selva? No, simplemente un león es un león y es por su garra que se conoce.
─Curriculum vitae. La biología entrega este hecho: nacer, crecer, reproducirse y morir. Nuestra hoja de vida debe ser ampliada un poco, con las siguientes palabras que, sin ser biólogos, encontramos en todas esas vidas simples: nacer, obedecer, reproducir y enseñar a obedecer.
─Evohe. No podía faltarme un homenaje a la noche y al licor: la amenaza de la moral, la base de la revolución. No olviden que en una taberna se han forjado miles de revoluciones ¿Porque creen ustedes que la ley teme tanto al periodista, a la noche después de las dos de la madrugada y a las asonadas que se hacen en torno a una botella? Evohe es entonces la palabra con la que invocamos al dios Baco y le decimos: !Bienvenido¡
─Hic Iacet. Las cosas que deben hacerse no tienen porque aplazarse. "El deber es un dios que no tolera ateos" dijo León Tolstoi. Y a veces nos arrepentimos de lo que no hacemos y de los resultados de lo que hicimos. Avanza sin miedo aunque esta inscripción quede sobre tu tumba: Aquí yace.
Fe de erratas: En la última frase atribuida a Tolstoi, craso error, es de Víctor Hugo.
- 1. VAE VICTIS
- 2. HOMO HOMINI LUPUS
- 3. DIES IRAE
- 4. IUSTUM EST BELLUM
- 5. NIHIL ADMIRIARI
- 6. LUX PERPETUA
- 7. HORRENDUM PUDENDUM
- 8. AUDAX IAPETI GENUS
- 9. NUMERIBUS NEGIDIUS
- 10. SURGET ET AMBULA
- 11. SERMO PLEBEIUS
- 12. ALEA IACTA EST
- 13. AES TRIPLEX
- 14. EX UNGUE LEONEM
- 15. CURRICULUM VITAE
- 16. EVOHE
- 17. HIC IACET